lunes, 6 de febrero de 2012

Maniquíes: arte en el escaparate

Los maniquíes son parte fundamental de la ornamentación de las tiendas de moda, dependiendo del tipo de prendas que quieren mostrar, los empresarios eligen para sus escaparates figuras que representan hombres, mujeres o niños, bustos u otras partes del cuerpo. Los maniquíes se fabrican en diversos materiales y su diseño es todo un arte. 

Los primeros maniquíes fueron figuras modeladas en los que se sobreponían las prendas. En 1920, se evolucionó a torsos con articulaciones, y poco a poco comenzaron a parecer pelucas, maquillaje y ojos. En 1960, cuando algunas mujeres dejaron de usar sostenes, los maniquíes comenzaron a mostrar pezones. Pero en 1970 se dio un aumento en la presión de reducir costes y como consecuencia los maniquíes fueron desplazándose hacia el genérico.

En los últimos años el mercado se ha vuelto tan competitivo que se ha revaluado el uso del maniquí. El precio de un maniquí personalizados va de 400 a 1200 dólares, eso sin incluir los 15000 dólares que se cobra por el desarrollo. Por lo tanto, un cambio de maniquíes en una cadena puede costar millones.

Según un artículo aparecido en el New York Times, el maniquí estándar, flaco y sin chiste cada vez se vuelve menos atractivo y ahora se buscan alternativas con cuerpos reales que atraigan a los compradores. 

“Nada vende mejor la ropa como un maniquí: es un mensaje subliminal de la tienda. Es lo primero que se ve en el escaparate o en un departamento cuando entras a la tienda.” Michael Steward, vicepresidente ejecutivo de Rootstein EE.UU. 

En Charlotte Ruse los maniquíes se basan en las celebridades de la alfombra roja. Disney tiene niños que vuelan desde el techo. Nike ha hecho maniquíes más altos y atléticos. Armani Exchange ha ordenado modelos que se encuentren acostados para que podamos imaginarnos con la lencería.


Pero el ejemplo más claro es Athleta, propiedad de Gap Inc., que encargó maniquíes basados en Danielle Halverson, una deportista olímpica. Para lograr esto digitalizaron a la modelo en secuencias fijas y de acción. Después de varios prototipos, Athleta seleccionó cinco poses. La posé más realista es donde parece correr, el maniquí está en mitad de camino, sólo los dedos de un pie tocan el suelo. Curiosamente el maniquí está sin cabeza. No querían que el cliente se preocupara por como pudiese lucir su cabello.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

COMO MOLA VUESTRO BLOG ES SUPER ELEGANTE COMO TRATAIS ESTE TEMA !!!!!!ME ENCANTA
surfero feliz

Anónimo dijo...

LA FIESTA DE LOS MANIQUIES
SE CELEBRA TODAS LAS NOCHES CUANDO TU NO LOS PUEDES VER
SURFERO FELIZ !!!!!!!!!!!!!

Rober dijo...

Buena entrada! La verdad es que no me imagino una tienda de ropa sin maniquies,... y creo que el tema de que el maniquí sea realista es muy importante para poder ver la ropa y hacerse una idea de como te puede sentar.